Un ecosistema en miniatura
La ecosfera original (Ecosferas®) nace fruto de la investigación aeroespacial de la Nasa. Se buscaban sistemas cerrados en el espacio donde los astronautas pudieran vivir en viajes largos. Querían encontrar un entorno autosuficiente, produciendo alimentos y oxigeno para la tripulación y mantener el agua y aire limpio y reutilizable. Fruto de estos experimentos nacieron las Ecosferas del grupo internacional Ecospheres.
La Nasa cedió esta tecnología para que la gente pudiese comprender mejor el equilibrio en la naturaleza. Y estos pequeños mundos tan fascinantes son las Ecosferas.
Referencias de la Nasa:
Es el primer ecosistema totalmente cerrado; un mundo en miniatura completo y autosuficiente integrado en una bola de cristal. Fácilmente manejable, una ecosfera es un elemento de aprendizaje que nos proporciona información interesante acerca de la vida en nuestro planeta, así como una muestra de la tecnología para la futura exploración del espacio.
Puede visualizar los siguiente videos pinchando sobre la imagen:
En un sustrato de agua marina filtrada habitan los camarones rojos, junto con microorganismos activos y algas. Debido a que la ecosfera es un ecosistema autosuficiente, no es necesario ningún aporte alimenticio externo.
Simplemente debe proporcionar a su ecosfera un aporte de luz indirecta natural o artificial que permita mantener el ciclo biológico, para disfrutar de este conjunto de arte y ciencia, belleza y equilibrio.
Por tratarse de un sistema cerrado e independiente, los recursos vivientes de las Ecosferas funcionan sin contaminar el medio ambiente, de manera que la ecosfera no necesita limpieza y sólo requiere un cuidado mínimo. La expectativa media de vida de las Ecosferas es de dos a cinco años, aunque se han dado algunos casos de camarones que han llegado a alcanzar los 20 años en su ecosfera. Véase manual de instrucciones para mayor información acerca de la ecosfera.
Sin embargo una ecosfera es mucho más que una innovación científica; se trata asimismo de un trabajo artístico. Un tesoro viviente para tener o para regalar a alguien especial. Cada ecosfera se crea artesanalmente para conseguir una meditada estética que puede decorar cualquier ambiente, ya sea nuestro hogar, una oficina, una sala de espera o un local.
El ecosistema lo forman los camarones, agua de mar filtrada, algas, bacterias, la gorgonia y gravilla. Este tipo de camarones fueron escogidos porque no muestran conducta agresiva entre sí. La gorgonia, la gravilla y el cristal ofrecen superficie al ecosistema. Dichas superficies actúan como áreas donde los organismos pueden depositarse. A pesar de que en estado natural las gorgonias son seres vivos, dentro de la ecosfera la gorgonia es un material de alto valor decorativo pero sin vida, que se corta a mano individualmente para cada ecosfera.
La ecosfera es un claro ejemplo de desarrollo sostenible que funciona a base de energía, aunque requiere poca cantidad. Es una pequeña batería biológica, que almacena energía luminosa transformada bioquímicamente. Un exceso de energía luminosa puede alterar el equilibrio del sistema, debido a que estimularía una excesivo crecimiento de las algas, lo cual llevaría consigo que las algas utilizaran rápidamente los limitados nutrientes existentes en el sistema, de forma que el sistema no podría producir la cantidad de nutrientes necesaria para el mantenimiento del mismo.
La luz, junto con el dióxido de carbono del agua, permite que las algas produzcan oxígeno. Los camarones respiran el oxígeno del agua y se nutren de las algas y las bacterias. Las bacterias transforman los deshechos animales en nutrientes para las algas. Los camarones y las bacterias también producen dióxido de carbono que utilizan las algas para producir oxígeno. La Temperatura también afecta sobre la salud de la ecosfera. Mantener una temperatura constante aumentará la viabilidad. El funcionamiento del ecosistema de forma esquemática sería algo así (poner gráfico en movimiento):
Básicamente, los camarones comen algas y bacterias. Si se observa de cerca, se los puede ver alimentándose recogiendo bacterias y algas de las paredes de la ecosfera. Incluso si las algas verdes no son visibles, todavía hay gran cantidad de otros tipos de algas y bacterias que pueden servir de alimento a los camarones. Los camarones también comen sus propios antiguos ectoesqueletos. Las pálidas imágenes similares a camarones translúcidos que se pueden observar a veces al fondo son sus antiguos ectoesqueletos (los camarones son crustáceos, cuyo esqueleto es externo y no interno). Tras desprenderse el viejo ectoesqueleto, uno nuevo se expande y endurece.