¡Más de 400.000 especies no necesitan ingerir alimentos!


Fuente: elaboración propia.
Sin contar el alimento ingerido en la infancia, el hombre consume unos 22.000 kilos de alimento durante su vida, y la mujer, cerca de 25.000.

Sin tener en cuenta las bebidas ingeridas durante la infancia, el hombre ingiere 33.000 litros de bebidas en el transcurso de su existencia y la mujer 37.000, el equivalente por individuo a 47.000 botellas de 75 cl, o bien 4 km de esas mismas botellas colocadas una detrás de la otra.

España entera (40 millones de habitantes) devora 50 millones de kilos de alimentos todos los días (3,5 veces al peso de metal utilizado para construir la estatua de Colón) y deglute 76 millones de litros de bebidas diversas (el equivalente en volumen a veinte veces la pirámide de cristal del museo del Louvre).

Los más de 15.000 kilómetros de células de nuestro cuerpo se encargarán del resto.

Como habrás podido comprobar, para obtener energía dependemos de fuentes externas, como el alimento. Pero, ¿ocurre lo mismo con todos los organismos?



Los seres humanos, como animales, somos organismos heterótrofos que utilizan como materia prima moléculas orgánicas sencillas. Los alimentos que comemos contienen los elementos necesarios para extraer energía útil de ellos mediante el proceso de respiración celular.

Pero, ¿qué pasa con las plantas?



La respiración celular es un proceso catabólico, mientras que la fotosíntesis es anabólica. Son procesos absolutamente complementarios, por lo que se produce un total acoplamiento energético.


He aquí algunos aspectos fundamentales del proceso anabólico de la fotosíntesis:


Hoy también hemos realizado algunas preguntas de la PAU relacionadas con el tema del metabolismo. Entre ellas, se encuentran:


¿Todo ésto para qué sirve? La fotosíntesis es uno de los procesos anabólicos más importantes. Es base de todo mecanismo catabólico, puesto que existe un acoplamiento energético entre ellos. Prácticamente, sin este tipo de procesos no podríamos existir, porque no tendríamos oxígeno suficiente que tomar para producir ATP en nuestra cadena transportadora de electrones.

En la interesante cascada de sucesos que constituyen la fotosíntesis, los vegetales se acercan a la cima de la tacañería rebuscando casi cada fotón de energía luminosa disponible para producir alimentos. Pero aún después de muchos años de cuidadosa investigación sobre los mecanismos exactos, aún quedan preguntas clave sin respuesta acerca de este proceso biológico fundamental que sostiene prácticamente a la totalidad de la vida en el planeta. Un nuevo estudio nos acerca un paso más a ese objetivo tan perseguido.

Un equipo de investigación dirigido por Neal Woodbury, del Instituto de Biodiseño, en la Universidad Estatal de Arizona, ha obtenido nuevos e interesantes datos sobre el mecanismo de la fotosíntesis. El descubrimiento aborda cuestiones sobre el movimiento orquestado de las proteínas a una escala temporal de la millonésima parte de una millonésima de segundo.

Esta investigación pionera nos da nuevos detalles del mecanismo básico de la fotosíntesis. Comprender a fondo tales procesos biológicos fundamentales puede conducir a importantes beneficios para la sociedad humana.

Por ejemplo, la respuesta puede ser útil para el desarrollo de las células solares orgánicas, que son de interés comercial por su coste relativamente bajo en comparación con las tradicionales de sicilio.

Se trata de tan solo una de las tantas aplicaciones que tiene este importante proceso anabólico del que tanto queda aún por saber.

Bibliografía:___________________________________________________________
Ana G.H.

1 comentarios:

Fernando Ojeda Barceló dijo...

No es posible estar mejor ;-))

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