Selectividad: los lípidos, engorda tus conocimientos.
Como ya sabemos, en pocos meses tendremos que afrontar el reto de la selectividad, no debemos de agobiarnos pues con una buena preparación y teniendo las ideas claras, superaremos con creces la prueba.
Primero tenemos que leer atentamente las orientaciones, pues aunque nunca esta de más un mayor conocimiento, en esta prueba nos tendremos que ceñir al temario que se nos pide.
Lípidos:
- Concepto y clasificación.
-Ácidos grasos: estructura y propiedades.
-Triacilglicéridos y fosfolípidos: estructura, propiedades y funciones.
-Carotenoides y esteroides: propiedades y funciones.
Dentro de estos puntos del tema de los lípidos tenemos que saber:
-Definir qué es un ácido graso y escribir su fórmula química general.
- Reconocer a los lípidos como un grupo de biomoléculas químicamente heterogéneas y clasificarlos en función de sus componentes. Describir el enlace éster como característico de los lípidos.
-Destacar la reacción de saponificación como típica de los lípidos que contienen ácidos grasos.
-Reconocer la estructura de triacilglicéridos y fosfolípidos y destacar las funciones energéticas de los triacilglicéridos y las estructurales de los fosfolípidos.
-Destacar el papel de los carotenoides (pigmentos y vitaminas), y esteroides (componentes de membranas y hormonas).
Salirnos de estas pautas con conocimientos mayores, puede afectarnos de forma negativa a nuestra nota en el examen, pues tenemos que ponernos en la piel del corregidor e intentar facilitarle la corrección del examen y no hacerle leer o corregir más de la cuenta pues él inconscientemente al ver un examen que no sea claro de corregir nos puntúe más a la baja. Tenemos que jugar con la psicología y tener en cuenta que tiene cientos de exámenes que corregir.
Unos buenos consejos para la selectividad aquí.
Otra forma de prepararse la selectividad es realizando el mayor número de ejercicios, pues no es igual pensarlos que escribirlos, al escribir necesitamos una buena capacidad de síntesis ya que el tiempo en el cual se realiza el examen es limitado, así que es muy necesario practicar, aquí os dejo unos ejercicios sobre lípidos.
Vemos que al final de cada apartado hay unos números entre corchetes, bien pues esta es la nota máxima a la que puedes aspirar en cada apartado, en relación a esto tendremos que desarrollar mas o menos cada apartado, pues no debemos desarrollar lo mismo en un apartado que puntúe [0,25] que en otro que puntúe [1].
Podemos guiarnos por el solucionario, pero ¡ATENCIÓN, NO SON LAS RESPUESTAS!, solo es una guía que tiene la persona que corrige, es lo mínimo que tienes que poner para empezar a puntuar en el apartado y vuelvo a recalcar que no son las respuestas.
Ante todo, no debemos de agobiarnos, desesperarnos ni desarrollar una obsesión por una única carrera, ya que las posibilidades y los grados que podemos cursar son muy numerosos. El agobio nos produce ansiedad y eso conduce al fracaso, por eso nos lo debemos tomar con calma pero con perseverancia. Os dejo aquí un monólogo de Buenafuente sobre la selectividad pues hay que tomarselo con alegría.
Otra forma de prepararse la selectividad es realizando el mayor número de ejercicios, pues no es igual pensarlos que escribirlos, al escribir necesitamos una buena capacidad de síntesis ya que el tiempo en el cual se realiza el examen es limitado, así que es muy necesario practicar, aquí os dejo unos ejercicios sobre lípidos.
Vemos que al final de cada apartado hay unos números entre corchetes, bien pues esta es la nota máxima a la que puedes aspirar en cada apartado, en relación a esto tendremos que desarrollar mas o menos cada apartado, pues no debemos desarrollar lo mismo en un apartado que puntúe [0,25] que en otro que puntúe [1].
Podemos guiarnos por el solucionario, pero ¡ATENCIÓN, NO SON LAS RESPUESTAS!, solo es una guía que tiene la persona que corrige, es lo mínimo que tienes que poner para empezar a puntuar en el apartado y vuelvo a recalcar que no son las respuestas.
Ante todo, no debemos de agobiarnos, desesperarnos ni desarrollar una obsesión por una única carrera, ya que las posibilidades y los grados que podemos cursar son muy numerosos. El agobio nos produce ansiedad y eso conduce al fracaso, por eso nos lo debemos tomar con calma pero con perseverancia. Os dejo aquí un monólogo de Buenafuente sobre la selectividad pues hay que tomarselo con alegría.
¿para qué sirve esto?
Si estudiamos día a día, nos ceñimos a el temario, no nos agobiamos, y realizamos un examen claro y conciso, no tendremos problemas para superar la prueba, poder optar a la carrera que elijamos y culminar con éxito este gran paso en nuestras vidas.
Muchísima suerte a todos.
VictorPR
Vas pillando la copla...
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